Tarta de chocolate Guinness
¡Hola! ¿Qué tal? Hoy os traigo toda una delicia: otra receta de la pastelería Hummingbird (¡cómo no!). Esta vez es una tarta, pero un poco extraña. ¡Lleva cerveza! Entre otras cosas, pues también lleva buttermilk. ¡Y chocolate! Os preguntaréis a qué puede saber este mejunje. Pues no lo sé, pero lo que sí sé es que está riquísima. ¡Y muy tierna! Yo creo que la unión de la buttermilk y la Guinness es todo un acierto para la esponjosidad de esta tarta. Y ya si le añadimos chocolate… Es una receta perfecta.
¡Vamos con ella!
Para la tarta de chocolate Guinness (12-14 porciones, molde de 23 cm) necesitamos:
- 250 ml de cerveza Guinness.
- 250 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 80 g de cacao en polvo sin azúcar.
- 400 g de azúcar.
- 2 huevos.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 140 ml de buttermilk (o 140 ml de leche y 1 cucharada de vinagre).
- 280 g de harina
- 2 cucharaditas de bicarbonato.
- 1/2 cucharadita de levadura química.
Precalentamos el horno a 170º C y preparamos nuestro molde de 23 cm.
Echamos la Guinness en un cazo y añadimos la mantequilla. Calentamos a fuego medio hasta que se derrita la mantequilla y todo quede unido. Retiramos el cazo del fuego y añadimos el cacao en polvo y el azúcar. Aparte, batimos los huevos, el extracto de vainilla y la buttermilk para luego añadirlo a la mezcla anterior.
Tamizamos la harina, el bicarbonato y la levadura en el bol de nuestra batidora/amasadora y le añadimos la mezcla del cazo. Batimos y rebañamos con una espátula las paredes. Volvemos a batir.
Echamos la mezcla en nuestro molde y horneamos durante aproximadamente 45 minutos o hasta que al presionar el bizcocho (con cuidado, por favor) este vuelva a su posición y al meter en el centro un palillo o cake tester este salga limpio. Dejamos que se enfríe y desmoldamos. Dejamos que se termine de enfriar en una rejilla.
Para la crema ¡de queso! necesitaremos:
- 50 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 300 g de azúcar glas o icing sugar.
- 125 g de queso Philadelphia frío (no light).
- Cacao en polvo para espolvorear (opcional).
En nuestra batidora batimos la mantequilla y el azúcar glas hasta que no haya trozos grandes de mantequilla y la mezcla quede arenosa. Añadimos el queso Philadelphia y lo batimos a velocidad baja. Cuando esté más o menos integrado y no vaya a saltar, subimos la velocidad a media y batimos hasta que la crema quede suave y esponjosa. Cuidado de no sobrebatirlo, pues se corta.
Una vez que tengamos nuestra crema, cubrimos la tarta y servimos. ¡Qué ganas tengo de volver a hacerla!
¡Espero que la disfrutéis!
P.D.: ¿A que ha quedado bien el frosting? ¡Menudo invento el plato giratorio!